¿Qué es el Acné vulgar o juvenil?
El ACNÉ VULGAR o JUVENIL es quizá el padecimiento cutáneo más frecuente en el ser humano. Se puede decir sin temor a equivocarse, que no hay individuo que durante su adolescencia no haya tenido ninguna manifestación aunque sea mínima de esta afección.
El acné se produce cuando los poros de la piel se obstruyen porque la grasa y las células de la piel se acumulan más rápido de lo que pueden salir. La obstrucción ocasiona un abultamiento del folículo. Si dicha obstrucción causa una ruptura en la pared del folículo, las células muertas, la grasa y las bacterias encontradas en la superficie de la piel, pueden penetrarla y formar pequeñas áreas infectadas llamadas pústulas. Si estas áreas infectadas están en lo profundo de la piel, pueden aumentar el tamaño hasta formar quistes firmes y dolorosos.
¿Por qué se produce?
La etiopatiogenia es multifactorial, es decir, intervienen diversos factores tales como:
- Hormonales (andrógenos)
- Mecánicos (obstrucción del poro folicular)
- Inflamatorios (participación de ácidos grasos libres, liberados por reacciones químicas intrafoliculares)
- Bacteriano (propinebacterium acnes)
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El acné es una enfermedad cuya etiopatogenia es considerada como una alteración de la unidad pilosebácea, caracterizándose a nivel clínico por brotes inflamatorios, con presencia de comedones, pápulas, pústulas, nódulos, quistes y cicatrices. Por tanto, en la producción del acné vulgar intervienen 4 factores, a saber:
- Obstrucción del canal pilosebáceo por hiperqueratosis del conducto exterior
- Alteración de la producción de sebo
- Cambios bioquímicos en los lípidos de la superficie
- Modificación de la flora bacteriana
Todas estas alteraciones están reguladas directa o indirectamente por los niveles de andrógenos producidos a nivel gonadal, adrenal y tejidos periféricos.
Cabe destacar, que existen falsos mitos como que el acné se produce por la comida, la masturbación, la suciedad o la grasa, aunque estos dos últimos sí que pueden ser factores agravantes, junto con condiciones climáticas externas, estrés, trastornos endocrinos y el uso de ciertos medicamentos (como cortisona, testosterona, etc).
Clasificación del acné
Existen muchas clasificaciones teóricas, pero en la práctica clínica se suelen dividir entre: acné leve, moderado o severo.
Manejo y tratamiento
Es fundamental saber, que el tratamiento del acné, requiere un periodo de tiempo, un tratamiento y unas pautas adecuadas a cada persona, según tipo de piel, lesiones y grado de severidad de la patología.
Desde el punto de vista fisioestético, el tratamiento va destinado a erradicar los 4 puntos comentados anteriormente, por ello, realizaremos un tratamiento en cabina y otro domiciliario. Ambos son importantes y deben ir de la mano.
Tratamiento en cabina
- Higiene facial (primordial una piel limpia para poder empezar a tratar el acné)
- Uso de peeling químico (salicílico y azeláico)
En nuestro caso, disponemos de la mejor opción, que es la combinación de ambos. Utilizamos el peeling AZELÁN (salicílico al 20% y azeláico 20%) o ácido salicílico (betahidroxiácido que ejerce un potente efecto queratolítico y comedolítico, posee propiedades antiinflamatorias, astringentes y antienvejecimiento) o ácido azelaico (agente antibacteriano y antiproliferativo con propiedades antiinflamatorias y seborreguladoras. Normaliza el proceso de queratinización del folículo).
Las sesiones necesarias van en función de la severidad, generalmente comenzando con una sesión cada 15 días, que posteriormente se van espaciando en el tiempo.
Tratamiento domiciliario
- Lavados con agua y jabón (importante que sea neutro) dos veces al día
- Uso de queratolíticos (para desobstruir el poro folicular). Para ello, es recomendable el ácido retinoico en concentraciones de 0.025%, 0.05% y 0.1%, que se utilizarán según las pautas del profesional
- Uso de antibiótico tópico (para la restauración de la flora bacteriana), como la Clindamicina o el Peróxido de Benzoilo al 5%
Es importante, informar y educar al paciente en una correcta asepsia y cuidados, correcto uso de los productos, como el uso adecuado de maquillajes, cremas, etc.
En el caso de los acnés severos o muy severos, el dermatólogo suele recurrir al uso de isotretinoína (Roaccutan). Los resultados suelen ser buenos, aunque es un tratamiento muy agresivo, que tiene muchos efectos secundarios. En estos casos, no se puede realizar ningún tipo de tratamiento estético hasta pasados 6 meses desde la última toma de la isotretinoína.
El tratamiento del acné es una de nuestras especialidades, así que si tienes problemas o no sabes dónde acudir, ponte en contacto con nosotros, estaremos encantados de ayudarte.